Experimentando con un Jaga Clima Beam

Hace unos meses, en una conversación informal, Jan Kriekels (CEO de Jaga) me planteó el reto de decorar un emisor Jaga Clima Bean con algunos de mis dibujos. Yo toda chula, inmediatamente dije que si, pero cuando recibí mi atípico lienzo, el pánico se apoderó de mi.

La cuestión era que me imponía bastante empezar a hacer rayajos, ya que no quería “cargarme” un radiador tan chulo, que encima medía más de dos metros de alto.
Se trataba de un reluciente prototipo del Clima Beam, un novedoso emisor de calefacción y dry Cooling, que aunque normalmente es un modelo de techo, en esta inédita versión lo habían convertido en modelo vertical.

Lo cierto es que el emisor era impresionantemente bonito, lo que ponía aún más difícil mi tarea, pero me armé de valor, cogí mis pinceles y me lancé de lleno a plasmar sobre el níveo metal las decenas de bocetos que llevaba días garabateando.

La verdad es que después del primer temeroso trazo, me fuí emocionando y tras pensar “de perdidos al río” y con confianza creciente fui llenando el espacio con figuras y más figuras que entrelazadas por un mismo hilo conductor fueron dando coherencia a la historia que quería contar. Además lo quise plantear a modo de juego, en el que el espectador tendría que buscar a los personajes escondidos. Al final salió algo «curioso» y ahora el Clima Beam está expuesto en una pared de la fábrica de Bélgica. Aquí está mi dibujo y la explicación de lo que quise representar con él:

DNA BEAN

Todos los seres humanos están interconectados por su ADN, concretamente compartimos un 99,9% del genoma. Esto se simboliza mediante los rasgos compartidos de los personajes del dibujo. La barba de uno es la boca de otro, la nariz de uno la oreja de otro… pero al mismo tiempo cada uno tiene sus rasgos característicos únicos e irrepetibles otorgados por ese 0,1% de pequeñas variaciones de la secuencia de ADN. Una población denota un grupo de personas que están conectadas entre sí debido a su historia original según la antropología y la biología.

El dibujo quiere representar la genética y la evolución. El ADN y los gametos que lo conforman, ocupan una posición central. La diversidad de individuos, conformados por el 0,1% de pequeñas variaciones en la secuencia de ADN que hace que los seres humanos seamos en realidad tan poco diferentes unos de otros. Gracias a Mendel, que es considerado el “padre de la genética” y a sus experimentos con las plantas de guisantes se pudieron desarrollar las bases de la genética.

1. Gameto masculino

El núcleo del espermatozoide, contiene su carga genética, 23 cromosomas, que con los 23 del óvulo dan lugar a la célula madre, sumando un total de 46 cromosomas, agrupados en pares. Los espermatozoides pueden tener un cromosoma X o uno Y. Si el óvulo es fertilizado por un espermatozoide con un cromosoma X, la nueva célula tendrá dos cromosomas X.

2. ADN de los peces

El cambio climático provoca cambios permanentes en la expresión génica de los peces. Apenas 2 ºC de aumento de temperatura del agua, interfiere en la metilación global del ADN y en la expresión de genes relacionados con la respuesta al estrés, el crecimiento de los músculos y la formación de órganos, entre otros. Todos ellos son esenciales para la supervivencia y el desarrollo.

3. Charles Darwin La teoría de la evolución

La evolución explica satisfactoriamente la diversidad de la vida en la Tierra. La genética ha revelado cómo funciona la evolución a nivel molecular, mostrando que los caracteres se transmiten de padres a hijos mediante el ADN. El origen de las especies: un ancestro común con los chimpancés divergió en dos linajes diferentes, seguramente por cuestiones climáticas. El chimpancé comparte el 96 por ciento del código genético con el ser humano.

4. Johan Gregor Mendel

Monje agustino nacido en 1822 en Heinzendorf, es conocido como el «padre de la genética». Fue maestro, aprendiz, científico y matemático. Con un sistema simple desarrolló un experimento que explicaría cómo evolucionan los rasgos en todos lo seres vivos: el estudio de la planta del guisante. Las leyes de Mendel nos permiten comprender cómo se hereda un carácter y qué determina el fenotipo que adquieren los distintos individuos. Esto nos ayuda a entender la genética.

5. Gameto femenino

Los óvulos, al contrario que los espermatozoides, permanecen durante años en los ovarios sin haber completado su maduración. En este tiempo están sometidos a todas las circunstancias vitales que rodean a la mujer. Éstas pueden influir en el número de cambios cromosómicos que la célula femenina experimentará al terminar su maduración y que serán transmitidos a sus descendientes.

6. Cadena de ADN

el ADN con su estructura helicoidal, contiene las instrucciones necesarias para la creación, desarrollo y reproducción de la vida. El ADN se encuentra en el núcleo de prácticamente todas las células de nuestro cuerpo, compactado alrededor de unas proteínas denominadas histonas, formando la cromatina. El máximo grado de compactación se produce en el proceso de división celular, durante el cual la cromatina se condensa formando los cromosomas.

7. ADN de los pájaros

Las secuencias de ADN de todas las aves modernas ayudan a contar la historia de cómo consiguieron, junto con algunos reptiles, burlar la extinción masiva que acabó con los dinosaurios hace 66 millones de años. Y también sobre cómo evolucionaron y se diversificaron rápidamente en un ‘Big Bang’ biológico tras la gran extinción. Son el único linaje de los dinosaurios que logró esquivar la extinción en masa al final de la llamada edad de los Dinosaurios.

El cromosoma X no solo es más grande que el Y, sino que, además, contiene muchísimos más genes. Mientras que el cromosoma Y solo posee unos 55 genes, el cromosoma X posee cerca de 1000 genes. El cromosoma Y porta el gen «maestro» SRY que determina si el embrión acabará siendo macho (XY) o hembra (XX), contiene muy pocos genes pero es el único cromosoma no necesario para la vida. El cromosoma Y está en decadencia. Si la tasa de degeneración del cromosoma continúa a este ritmo, al cromosoma Y solamente le quedan 4,6 millones de años hasta que desaparezca del mapa.

Claves

Making of